Se entiende por economía colaborativa como un modelo el cual se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. De hecho, en este sistema es posible que el dinero no sea el único valor de cambio para las transacciones, como por ejemplo: una persona que pueda ofrecer alojamiento a otra durante unos días, puede intercambiar este servicio por unas clases de inglés o francés.
La exposición de Julia Sánchez, en la pasada jornada WDC Santiago, organizado por 3g Smart Chile, sobre “Economía Colaborativa”, se refirió a los nuevos modelos de negocios exitosos, gracias al surgimiento de este nuevo modelo “económico”, en aplicaciones móviles e internet, pero sobre todo gracias a la confianza, como pilar fundamental para éxito.
“Los bienes y servicios siempre se han compartido, pero con internet está la posibilidad de desarrollar la economía colaborativa, con lo cual se consiguen excelentes resultados”. Mediante una empredimiento-aplicación puedo arrendar mi auto a un tercero mientra este está estacionado en mi casa u oficina”, y así puedo lograr nuevos ingresos, explicó Sánchez.
MODELO DE ECONOMÍA COLABORATIVA EN CHILE
Una de las empresas más populares en Chile que siguen este modelo de negocio son: Uber, Cabify, Yapo.cl, entre otros. Éstas firmas han logrado un éxito indiscutible con la evolución del internet, el desarrollo que han experimentado los celulares y la confianza que han transmitido al consumidor. En el caso de Uber, no hay dudas que como empresas aplican buenas estrategias de fidelización hacia el consumidor final.
Para Julia Sánchez, el factor principal de esto está en la confianza que desarrolla los consumidores junto con las recomendaciones otorgadas.
Una de las barreras que impide que estos negocios puedan surgir es: La desconfianza. Chile no se caracteriza por tener habitantes muy confiados. De hecho, es uno de los que más dudan de sus instituciones públicas y representantes. Lo mismo ocurre con las relaciones entre personas y lo desconocido.
“En Latinoamérica, somos unos de los países que presenta los mayores indices de desconfianza. Sin embargo, el surgimiento de estos negocios causan un efecto contrario y positivo. Al aparecer estas alternativas de servicios, los márgenes de confianza se expanden, porque te hace confiar en extraños”, señaló Sánchez.
Sin embargo, para la representante de OuiShare, la barrera principal no es la desconfianza. “El principal obstáculo que aún no se ha resuelto por completo es el desconocimiento que presentan los potenciales consumidores a estos servicios on-line”.
En el mundo, son cientos las empresas que tienen un éxito indiscutido, ya sea similar o mejor a Uber y a los otros ejemplos nombrados. Es solo desconocimiento por parte de los usuarios nacionales, el que no le ha permitido ver otras opciones de servicio.
“Hasta la fecha solo hemos visto la punta del iceberg, pronto veremos las infinitas opciones que existen para poder ganar dinero en tiempo muerto o un servicio que nos beneficiará en nuestro diario vivir. Después, la etapa a superar solo será: la calificación”, señaló Julia Sánchez.
Existen varios tipos de economía colaborativa que te pueden interesar y que aplican en diferentes ámbitos. Esto, para que te des cuenta que se trata de un modelo versátil.
El consumo colaborativo pone en contacto a diferentes personas para que mediante plataformas digitales puedan intercambiar diferentes bienes o artículo.
La producción colaborativa y el conocimiento abierto son otros ejemplos bastante exitosos de este tipo de economía. El primero promueve la difusión de proyectos o servicios y el segundo fomenta la propagación de conocimiento sin barreras legales o administrativas.
Finalmente, las finanzas colaborativas permiten que las personas se pongan de acuerdo en caso de necesitar microcréditos, préstamos, ahorros, donaciones y vías de financiación. El crowfunding es uno de los más conocidos.
Nota de América Economía Por BioBioChile
